HECHOS QUE DEMUESTRAN EL ATROPELLO A LA LIBERTAD DE PRENSA EN COLOMBIA
Independientemente del pensamiento de algunos gobernantes colombianos que toman como referencia la problemática en el vecino país de Venezuela en cuanto a la libertad de prensa para justificar que Colombia no posee un problema de semejante magnitud, y por consiguiente piensan que acá si se puede desempeñar este oficio sin inconvenientes, sin embargo es difícil discutirle a los hechos.
Según el Observatorio Iberoamericano de Libertad de Prensa, entre 1979 y 1999 fueron asesinados 118 periodista en Colombia, lo que deja un promedio de mas de cinco profesionales asesinados en este oficio por año, personas que padecieron una de las épocas más crudas que ha tenido el país y prefirieron perder la vida que una noticia.
Un caso similar ocurrió con quien fue director del periódico el espectador por 44 años, Guillermo Cano Isaza pese a las insistentes amenazas recibidas opto por serle fiel al oficio que había desempeñado por casi medio siglo y simplemente murió asesinado por sus contradictores.
Pero rebujando en estudios más recientes, cabe mostrarle a los que aún piensan que en Colombia hay libertad de prensa un dato que arrojó la investigación de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en Colombia entre los años 2000 y 2008, 18 periodistas fueron asesinados, y según los estudios del observatorio de la facultad de comunicación social de la universidad de la sabana, los principales organismos que atentan contra la libertad de prensa en Colombia, censurando opiniones para que no se publiquen son en su orden: el Ejército Nacional, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación
Esto demuestra que en este país todo se manipula, los reinados, los deportes, los realitys, los manejos políticos y por su puesto el manejo periodístico de los asuntos ocurridos en Colombia, y mas aun cuando muchos medios de comunicación han sido adquirido por poderosos grupos económicos o políticos, o si no recuerden lo que sucedió con la desaparecida revista “CAMBIO”, la que supuestamente salió de circulación por motivos económicos,
Lo único que queda claro es que en medio del monótono conflicto armado y de las manipulaciones gubernamentales, la libertad de prensa se ha visto vulnerada no sólo en los últimos años, sino también por un largo camino en la historia del país, donde muchos piensan que la libertad de prensa se viola únicamente asesinando, pero no es así, se ultraja también privando a los que desempeñan está peligrosa profesión decir lo que es y como es.
El más reciente ejemplo sobre este caso es la de José Agustín González, director del periódico Cundinamarca Democrática, quien fue condenado a 18 meses de prisión y a una multa económica por publicar en un editorial del año 2008 algunas acusaciones sobre la ex gobernadora de Cundinamarca Leonor Serrano.
Continuando con algunas de las incoherencias que ocurren en Colombia, hay que citar el artículo 20 de la constitución política de Colombia, el cual señala que “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura.”
